Escribo en nombre del P. José Gómez, párroco de este pedazo de tierra hondureña, donde nos sentimos hermanos de los Padres Redentoristas, desde 1991 nos unen lazos de amistad, fraternidad y solidaridad con los padres misioneros de España y Centroamérica, que han colaborado en repetidas oportunidades con nosotros, realizando las misiones populares que han sido pilar fundamental para el trabajo evangelizador de nuestra parroquia.

 

Precisamente el año pasado, cuando el 28 de mayo la tierra estremeció nuestro país con un fuerte terremoto, los misioneros del CESPLAM se encontraban misionando en esta parroquia.

 

Y, cuando ocurrió la tragedia que azota a los hermanos de Haití, específicamente a los hermanos redentoristas, nos llegó el mensaje de solidaridad del P. Pedro López, cuando estabamos realizando la asamblea parroquial de pastoral, y esa noche trabajabamos sobre el tema de Parroquia Samaritana, por lo que nuestros corazones se abrieron inmediatamente para solidarizarnos desde nuestra propia pobreza y unirnos no solo en oración por los cientos y miles de fallecidos y desamparados, sino que acordamos realizar una Marathón para recaudar fondos en cada una de las comunidades de nuestra parroquia.

 

El pasado 31 de enero, se realizó la actividad, cientos de niños, jóvenes, adultos, mayores salieron a las calles para visitar casa por casa, puntos de peaje y acceso a las comunidades para pedir la ayuda de nuestros hermanos y hermanos, fue un día hermoso, donde ni el ardiente sol detuvo a todos los que de alguna manera querían colaborar. Estos días se ha ido haciendo el recuento de cada botellón (de esos donde viene el agua purificada).

 

La solidaridad de la gente se materializó en $4,728.42 (cuatro mil setecientos veintiocho dólares con 42 centavos). Cantidad que en nuestra moneda nacional representan cerca de Lps.88,000.00.  Sabemos que no es mucho, pero si es el esfuerzo y el signo de la cercana presencia de nuestra gente con sus hermanos redentoristas de Haití.

 

Es hermoso que dentro de una tragedia tan dolorosa, Dios nos permita sentirnos muy hermanos y cercanos a pesar de las distancias. Enviamos a los hermanos redentoristas de Haití nuestro abrazo fraterno, solidario y cercano y sepan que aquí seguimos rezando por todos.

 

Por lo que en nombre del P. José, del Consejo Parroquial de Pastoral y de cada uno de los feligreses de nuestra parroquia les saludamos fraternalmente en Cristo Redentor, precisamente en esta semana en la que los hondureños hemos venerado y celebrado la presencia amorasa de nuestra Madre María en la advocación de Nuestra Señora de Suyapa, patrona nacional de Honduras.

 

Unidos en la oración y el amor fraterno,